miércoles, 2 de marzo de 2011

serrucho de san Jose

ÉXODO DEL OZONO

De la serie  “voz de la naturaleza”

Todo arde, seca, evapora, colapsa…
   La ausencia de la clorofila va llevando a rastras la vida.
Las aves caen como llamas arrojadas del sol.
   Los enlaces que hacían la vida, y llamábamos agua,
   rompieron sus falanges.
El humo ácido atacó de muerte la colmena de los sueños.
   Se evaporó la ternura de la tierra sobre un silencio de labios resecos.
En una gran pira arden hacia el fin la esperanza de este ser pasajero:
su vanidad se hizo polvo sin huellas en la memoria.
   Desterrados de su propio paisaje, como Palestinos,
   los inviernos le entregaron su hogar a los desiertos.
Por una herida en lo azul de la atmosfera,
que se hizo inmensa como un océano, se van los árboles,
tristes, inmensamente tristes en un éxodo sin regreso, ni memoria.

   Ciegos los niños, no podrán sentir la magia de la lluvia,
   la maravilla de la germinación de una semilla,
   ni el sabor de las esperanzas….

La célula de la ambición se hizo cancerígena:
                                                  así la vida colapsa hacia su fin.

Daniel Q. C.